8 de abril de 2013

Oda a Paulo Freire desde el aula de la Maestría en Educación Ambiental


Víctor Miguel Rodríguez Jiménez
  
Clausura de la Maestría en Educación Ambiental.
Generación XI
Maestra Nancy Virginia Benítez Esquivel, directora de la Unidad 95 de la UPN.
Doctor Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán, coordinador académico de la Maestría en Educación Ambiental.
Cuerpo docente de la Maestría en Educación Ambiental, nuestros maestros.
Docentes de la UPN invitados.
Familiares y amigos de los maestrantes que nos acompañan.
Compañeras y compañeros, amigos todos:
Costumbre es, al inicio del discurso, congratularse y agradecer con frases preestablecidas la deferencia otorgada para el pronunciamiento de un discurso; en éste, aunque no será la excepción, quisiera alejarme de esa inercia y, en vez de ello, expresarles a ustedes la emoción que me provocó, desde el primer momento, el saber que contaba con esta oportunidad; que a cada latido correspondía una imagen que recreaba todos los momentos que vivimos en poco más de dos años, desde los primeros encuentros hasta este evento de culminación escolar, que ya aparecía como buen augurio de un futuro próximo. La impresión de todas esas vivencias trajo consigo el contenido de esta relación de experiencias que, a manera de breve discurso, me honra y congratula poder expresarlo ante ustedes.
“¿Qué es el diálogo? Es una relación horizontal de A más B. El diálogo sólo comunica. Y cuando los polos del diálogo se ligan así, con amor, esperanza y fe uno en el otro, se hacen críticos en la búsqueda de algo. Se crea, entonces, una relación de simpatía entre ambos. Sólo ahí hay comunicación.”
Pedagogía de la libertad, Paulo Freire
Hasta hace algunas semanas, no hubiera podido pensar que persona alguna se expresara de la obra de Paulo Freire como dañina para la educación, a menos que su juicio estuviera limitado por la ignorancia, la enfermedad o por la franca intención de arremeter contra la libertad del ser humano en pos de algún interés deshumanizado, crematístico, etc., que a fin de cuentas dichas limitaciones se parecen; sin embargo, a manera de pesadilla, dicha afirmación se presentó en uno de mis programas favoritos que palabras más, palabras menos se enunció así : ”_Paulo Freire hizo mucho mal a la educación…_”; el sobresalto obligó a aprestar mis oídos para escuchar los argumentos, basados en exponer a Freire como un buscador de conflictos que polarizan a la sociedad, que provocan la confrontación entre las distintas capas de la sociedad, que contrapone a las personas por sus distintas maneras de pensar… y en efecto, Paulo Freire es culpable de todo esto, empero, la equivocación del pequeño locutor en el programa cultural nocturno y sabatino de la televisión estatal, es que esto no es dañino, al contrario, por eso y mucho más, ¡Paulo Freire hizo mucho bien a la educación!, y lo sigue haciendo.
Permítanme relatar la experiencia vivida en el aula de la Universidad Pedagógica Nacional a través de las frases de Freire; permítanme hacer el resumen de lo que me atrevo a calificar como un acto de amor: el resumen de esta maestría.
Tengo la seguridad de que en ustedes, compañeros de generación, como en mí, surgen en cada una de las palabras de esta cita, el recuerdo no sólo de lo que aprendimos, sino también de lo que vivimos en el aula del quinto piso, en la que lo consuetudinario de nuestra asistencia la embargó de familiaridad. Y así aparecen uno a uno de los rostros que ahí habitamos, ora adustos, felices, indignados, dubitativos, pero siempre imbuidos en la comunicación que otorga el diálogo que reza Freire.
Resistencia y esperanza, la clase del maestro Tonatiuh:
Otrora contemplador del ambiente como naturaleza contaminada, yo me confieso. Nuestro querido maestro “Tona” con mucho cariño y, eso sí, gran firmeza y en voz muy alta, nos despertó el ánima como Melquíades lo hiciera con un imán cuando llegó a Macondo, sólo que en vez de imán, utilizó la fuerza del golpe de su palma en la mesa o en el pizarrón, que sonaba tan fuerte como su voz para hacernos sentir que el ambiente tiene mucho más que eso, y que no solamente se contempla, sino se participa en él con resistencia y esperanza. Y el cine, ¡ah, el cine!; poder palpar el entusiasmo de cómo entender la irremediable comunión del arte con la vida, con el ambiente mismo; una interpretación sui generis de cada toma, escena, plano,…de cada detalle que nos regalaba en la pantalla con el comentario siempre atinado, no solamente del experto cinéfilo, sino del maestro que nos enseñó a aprender reflexionando en torno al espectro multicolor de esa pantalla a manera de lar, como se reúnen los que se entienden, los que se comunican, los que dialogan.
“La confrontación no es pedagógica, sino política” (Freire, 2010).
Complejidad contra simplismo, la clase de la maestra Nancy:
Con cuánta meticulosidad y esmero nos hiciste reflexionar en la antinomia del simplismo frente a la simplicidad; convirtiendo la crítica irrestricta en el consejo cauteloso que educa para la reflexión de la pregunta en lugar de conformarse con una simple respuesta. Sumergidos en la mar de la complejidad, aprendimos a remar entre el oleaje que configuran la dialéctica de la contradicción, asimilar el saber seguido del conflicto, recorrer todas las cuitas de la espiral que construye. Sólo así, en lo sinuoso del andar, se aprende.
“La obligación de profesores y profesoras no es caer en el simplismo, porque el simplismo oculta la verdad, sino la de ser simples” (Freire, 2010).
Disciplina y humanismo, la clase del maestro Miguel Ángel:
Rigor, disciplina, responsabilidad: sí, pero siempre con respeto y anteponiendo el humanismo reencontrado desde que el mundo perdió el centro, desde los tiempos de los “_sabios alquimistas de Macedonia…_”, cuenta el gitano de barba montaraz en Macondo, donde aún persiste la magia, la esperanza…; la resistencia de las cosas que así están no porque así sean. Recreamos un mundo que se había desencantado para su reencantamiento, en el que no solamente el hombre, sino junto con la otra mitad del cielo, dice Mao, el ser humano en su truculenta relación con la naturaleza, se funde en el ambiente, pero reflexiona, piensa,…luego existe.
“_Todo tiempo educativo es tiempo de pregunta y de respuesta. Tiempo de disciplinar, de reglamentar la propia pregunta, la propia respuesta_” (Freire 2010).
La reflexión y la práctica, la clase de la maestra Alma:
Yo no sé (que ya es decir mucho), pero quizás el estar tan cerca de la escuela configuran tu corazón de maestra; hacedora asidua de la práctica siempre actual nos conmina a la reflexión; pero no ésa que se da detrás del escritorio, sino aquella que se va tejiendo poco a poco desde la cotidianidad de la práctica docente, auténtica reflexión desde la práctica misma. La guía siempre amable que dibuja la sonrisa en las palabras, cierra el círculo perfecto ante el escrutinio que denota la mirada concentrada en el comentario, en la respuesta, en la redacción tras una noche en vela. Celosa madrina de nuestra generación.
“Sin límites no hay libertad, como tampoco autoridad” (Freire 2010).
-El diálogo y la transparencia del ser, la clase del maestro Oswaldo:
Con la familiaridad de un hermano y por la humildad que caracteriza a los que saben, pudimos ver a través de ti porque así lo permitiste; se cumplió la máxima del a más b para poder escudriñar en el fondo del baúl en donde se añejan los saberes, para desempolvarlos y emplazarlos nuevamente en la mesa del juego, devolviendo la confianza que a veces, cabizbaja, deambula entre las sombras del tedio, ese gran monologar eterno del que ya nos contaba Amado Nervo. Hablar de lo mucho que nos diste, por consabido se calla, y bien se sabe que maestro no es solamente quien enseña, sino el que también aprende. Ícono de nuestra generación, la XI, la generación Maestro Oswaldo Escobar Uribe.
No me resta más que agradecer a toda la comunidad educativa, en voz de cada uno de los que hoy egresamos de la Maestría en Educación Ambiental:
“Doy gracias a mis maestras y maestros que me indicaron con precisión el camino y la forma de recorrerlo y ahora he llegado hasta aquí. La crítica no puede lapidar mis planteamientos, pero sí ayudarme a crecer. Por lo que soy, por lo que he sido y por lo que aportaré a la sociedad seguiré adelante, el mundo me espera.”
Adriana
“Una maestría noble y sincera que  me generó; nostalgia, coraje, impotencia e indignación por aquellas tardes-noches. Pero que por las mañanas me provocaba un suspiro para ser una persona mejor, comprometida con la vida, la familia y la labor educativa; con la esperanza de transformar nuestras vidas hacia una sociedad más humana y justa. Es una nueva forma de vida.”
Daniel Issac
“Un proceso rico en adquisición de ideas nuevas y de construcción de amistades valiosas.”
Daniel Lara

“El camino hasta aquí no ha sido fácil, ha sido un paseo lleno de obstáculos y repleto de alegrías. Llegué aquí con una maleta vacía, y ahora está llena de ilusiones y proyectos. Gracias a todos ustedes por darme la oportunidad de ser una mejor persona.
“Estamos aquí para dejar nuestra huella en el universo" S. Jobs
 
Elsa
“La enseñanza siempre es la misma: ser cada día mejores” 
Leonardo
“Una experiencia intensa con grandes experiencias formales y de vida…” 
Liliana

“Un viaje que no termina, un camino que se anda en la colectividad con pasos muy personales.”

Óscar

“La literatura  y el medio ambiente siempre han estado allí, sólo que ahora las llamamos afanosamente literatura ambiental.”
Rubén Inclán.
Gracias, muchas gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario